Antonin Gadal
La obra de un hombre inspirado por el Espíritu
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 Introducción  
 Preámbulo  
 ¿Quién es Antonín Gadal?  
   ¿Quién es Antonín Gadal?  
   Su historia  
   Un hombre con pre-recuerdo  
   Una iniciación a la búsqueda  
   Un pensamiento que se concreta  
   Liberar la fuente  
   Allanar los caminos  
   Un círculo de estudio  
   Abrir y descifrar el libro  
   El patriarca  
   Mostrar el camino  
     
 La fuente  
 La doctrina  
 El catarismo pirenaico  
 El catarismo y sus orígenes  
 El misterio de las grutas  
 El grial en los Pirineos  
 Grial, catarismo y rosacruz  
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Un hombre con pre-recuerdo


Gadal intuía que tras historia oficial, se leían las señales innegables de la presencia de una profunda corriente espiritual que se había intentado hacer desaparecer.

Detrás del trágico desarrollo de los acontecimientos históricos, percibía una aventura completamente distinta, esta vez espiritual, en la que cada personaje, cada lugar, vestigio o nombre, constituía una señal, una etapa de una búsqueda espiritual: la búsqueda del Reino del Espíritu.

Vivía atormentado por el “pre-recuerdo” cátaro. El pre-recuerdo es un término gnóstico que evoca la idea de una unión subconsciente con la realidad de un mundo interior, espiritual, más allá de las apariencias. Un reino de luz perdido y olvidado.

Antonín Gadal buscó las huellas de lo que presentía como algo inmenso. Profundamente intuitivo, este hombre de corazón liberó el espíritu profundo del catarismo, y reveló algunos aspectos esenciales del camino iniciático de los “Perfectos”, del que trazó las etapas. En el valle del Ariège, los vestigios, lugares y símbolos que puso a la luz le permitieron evidenciar lo que se convino en llamar “santuarios cátaros”.

El anciano patriarca del Sabartez, A. Garrigou, supo inflamar muy pronto en el joven Gadal este “pre-recuerdo” consciente. Pensaba haber encontrado en él un digno sucesor, capaz de salvaguardar una parte de esta herencia de sabiduría cátara. Cuando murió, sus secretos no desaparecieron con él en la tumba: ya había formado, “iniciado”, a su discípulo.




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