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| Y todos los que nos precedieron... |
 "El Espíritu sopla donde quiere".
Numerosos pioneros hollaron este sendero de Salvación.Los sabios Druidas del extremo Occidente no tenían nada que envidiar a los iniciados de las Escuelas de Misterios del antiguo Egipto o de la antigua Grecia. Estos últimos también eran tan instruidos en los misterios como los sabios de la India.
Las Triadas druídicas exploraron las mismas profundidades que los Misterios egipcios. Orfeo, Moisés, Pitágoras, Platón, Orígenes, ya habían retirado lo más bello de sus doctrinas. Las explicaciones de Lisio, discípulo de Pitágoras, sobre la "Preparación, la Purificación, la Perfección ", completan las Triadas druídicas.
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 A. Gadal coloca a la cabeza de todos esos Grandes según el Espíritu a Hermes Trismegistos (el "Tres veces Grande"), al que llama "el Gran Fundador de todos los Misterios".
También decía que las Siete Iglesias de Asia y los Griegos de Oriente están muy próximos a nosotros: Gregorio Nacianceno, el noble Sinosio y, antes de ellos, Orígenes, ese "Nilo de la doctrina". E incluso Tertuliano, ese africano arisco, que durante un tiempo fue adversario de los gnósticos, pero más tarde se unió a la Iglesia del Espíritu. Los gnósticos orientales son los hermanos cristianos de los Magos del Eúfrates y de los brahmanes de la India.
"Somos los últimos hijos de ‘Mani’, la depuración suprema de la Gnosis".
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