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La gran revolución de la Gnosis |
"Dios ha salvado dos veces al mundo del materialismo y de la corrupción, por la revolución inmensa de la Gnosis: los místicos, los gnósticos, los solitarios de los desiertos, los grandes pensadores de las cavernas. Levantó a los cátaros, los leonistas, los espirituales de Narbona y de Calabria contra las creencias y los dogmas no razonados:Eran las iglesias proscritas de San Juan y de San Pablo. Los templarios, los cátaros y más tarde los rosacruces, hermanos de la Fraternidad Universal, elevaron el Templo del Espíritu: el gran “Mani” de Aquitania".
A Gadal le gustaba citar a esos hombres, verdaderos pioneros en su tiempos de la Iglesia del Espíritu, que proseguían sin relax su tarea de “pescadores de hombres”, abriendo desde abajo el camino del renacimiento del Espíritu, a menudo proscritos, perseguidos y traicionados pero jamás desalentados. |
Orígenes, Marcos de Menfis…
"Todavía tenemos, ya desde el año 140, otros jefes espirituales: el gran Orígenes, Marcos de Menfis (desde el año 300), Prisciliano de Ávila, Félix de Urgel, Pablo de Armenia, Erígena de Irlanda, Lisois de Orleáns, y también Nicetas de Constantinopla, que vino a organizar el catarismo pirenaico de cara a las persecuciones.
El catarismo llegó a Occidente, en su forma pura, con Marcos de Menfis antes del año 350. Su alumno favorito, Prisciliano de Ávila, la expandió por toda España, Galia, Inglaterra, Bélgica, Suiza, Holanda, Alemania hasta el año 382. Este año fue decapitado en Tréveris (actual Alemania) por instigación de obispos católicos. Fue el primer mártir por herejía.
Sus grandes discípulos españoles Elipando, arzobispo de Toledo, y Félix, obispo de Urgel, (Andorra y Sabartez), - a los que se encuentra en los mismos caminos que había hollado Prisciliano (de 788 a 800) en Narbona, Ratisbona, Francfort, Aix-la-Chapelle - prosiguieron su predicación.
Más tarde, Joaquín de Fiore (1132 - 1202) producirá su "Evangelio Espiritual" que igualmente tuvo una profunda influencia sobre la evolución del pensamiento religioso.
Todos vivificaron una corriente espiritual en la que se va a inspirar el catarismo. |
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